La alegría de los florales
¿Sabe ese momento en que nos paramos al percibir el aroma de una rosa fresca y nos sentimos inmediatamente reconfortados? No se trata de una simple coincidencia. Se ha demostrado científicamente que los aromas florales nos hacen sentir más felices.
Una fragancia puede evocar mil recuerdos en nuestra memoria, remontándonos a las vacaciones de nuestra infancia o recordándonos a un familiar muy querido. Es más, cuando determinados aromas activan nuestros receptores olfativos, nuestro estado de ánimo puede verse influido positivamente.
De hecho, hay razones por las que los efectos relajantes de la lavanda y la manzanilla son tan reconocidos. Tener una vela o un difusor con aroma de lavanda en casa nos ayuda a mantener la mente en calma.
La gardenia y el jazmín también destacan por sus propiedades para mejorar el ánimo. El aroma dulce y denso de estas flores replica su hábitat tropical, otorgando una sensación de felicidad a los afortunados que envuelven con su aroma.
Quizás, lo más fascinante de todo es que algunos estudios han demostrado que oler aromas florales puede aumentar nuestros niveles de compasión y bondad hacia los demás. ¡Es algo extraordinario!
Existen dos tipos de perfumes florales: los perfumes “soliflor”, con una sola nota floral, y los “bouquet”, con una mezcla de notas florales.
Entonces, ¿cuál de ellos escoger? Desde la misteriosa rosa de Halfeti, hasta la naturaleza floral de Bluebell, Penhaligon’s ofrece un sinfín de fragancias florales para colmar de alegría nuestro propio universo. ¿Por qué no escoger el que más le guste de todo el jardín?